Ya habíamos escrito sobre la mediastinoscopía en otras ocasiones. Finalmente, en último número de la Revista Americana de Medicina Respiratoria, hemos publicado nuestra experiencia en la realización de Mediastinoscopía. La última publicación similar de nuestro país tiene una antigüedad de 10 años, por lo que nos pareció importante aportar nuestra experiencia. En nuestro artículo describimos el valor predictivo negativo (VPN) que encontramos luego de haber realizado algo más de 80 mediastinoscopías en el lapso de 6 años. ¿Porqué describir el VPN de la mediastinoscopía? Por que el VPN es el número que responde a la pregunta: “la mediastinoscopía fue negativa para neoplasia, ¿cuál es la probabilidad de aún así tener ganglios afectados?”. En nuestra experiencia la respuesta a esta pregunta es 16%.
La principal motivación que tuvimos a la hora de publicar nuestros resultados fue la inmensa cantidad de artículos que se han publicado en los últimos años mostrando que técnicas menos invasivas que la mediastinoscopía, como ser la ecografía endobronquial con punción con aguja fina, mostraban un VPN mayor al de la mediastinoscopía. Cabe destacar, que en muchas de estas series, el VPN reportado de la mediastinoscopía es llamativamente bajo. A mi me cuesta entender cómo un método que obtiene células con una fina aguja, puede tener mayor VPN que un método que obtiene fragmentos de tejido cuando está adecuadamente realizado.
La mediastinoscopía es aún el gold estándar en la estadificación prequirúrgica del mediastino, es un método seguro, con un mínimo riesgo de complicaciones y que debería ser parte del arsenal habitual de procedimientos realizados por cirujanos torácicos. En la medida que no realicemos este procedimiento y obtengamos buenos resultados con el mismo, las biopsias de los ganglios mediastinales serán realizadas por otros colegas con otra tecnología, tal vez menos invasiva, pero con resultados que aún no son comparables con el gold standard.