El postoperatorio de la cirugía pulmonar

Luego de haber finalizado la cirugía pulmonar, pasará a un área de recuperación

De acuerdo a la cirugía que se haya realizado y las condiciones clínicas preoperatorias, puede ser necesario que pase un tiempo en una unidad de terapia intensiva, para luego continuar la recuperación en un área de cuidados generales.

Al despertarse de la cirugía, tendrá colocado un drenaje del lado que fue operado. En algunos casos hará falta que tenga colocado un monitor cardíaco y un dispositivo en el dedo de la mano para medir la saturación de oxígeno. Podría ser que necesite utilizar oxígeno con una bigotera o una máscara en el postoperatorio y esto es habitualmente hasta que sus músculos recuperen su fuerza y vuelvan a permitirle respirar con total normalidad. Hay varios factores que interfieren con la normal respiración luego de la cirugía pulmonar. Algunos de ellos son: la sedación propia de la anestesia, el dolor, la presencia del drenaje pleural y la misma cirugía pulmonar. En la medida que estos factores vayan volviendo a la normalidad, lo hará la oxigenación.

Los analgésicos en la cirugía pulmonar

Por un acceso endovenoso se le administrarán analgésicos para que no sufra dolor. El manejo del dolor es un desafío en la cirugía torácica. Por debajo de las costillas transcurren los nervios intercostales que son los que llevan la sensibilidad de toda la pared del tórax. Cada vez que se hace una cirugía pulmonar, el espacio entre las costillas puede irritarse y esto genera inflamación alrededor del nervio intercostal que allí se encuentra. La cirugía mini invasiva minimiza esta irritación, pero aún así puede haber dolor. Es por esto que las primeras horas se utilizan analgésicos fuertes para limitar al máximo el dolor postoperatorio. Es importante que le haga saber al personal de salud que lo está cuidando si el dolor no está controlado.

La movilización después de la cirugía pulmonar

Es fundamental para la recuperación de la cirugía que se inicie la movilización temprana. Es por esto que pasadas las 24 horas de la cirugía, se intentará que se incorporare en la cama e incluso salir a caminar. Estas medidas mejoran la fuerza muscular y permiten que los pulmones se llenen de aire con mayor facilidad. Esto a su vez mejora la oxigenación y facilita su recuperación.

El drenaje de tórax

El drenaje de tórax permanecerá hasta que su cirujano considere que la cantidad de líquido que drena es baja (usualmente se considera baja cuando drenan menos de 300 o 400 mililitros por día) y además no salga más aire de su pulmón. Al pulmón le lleva un proceso de cicatrización volver a ser completamente hermético y esto puede demorar algunos días. Mientras esto esté ocurriendo, el drenaje sacará el aire que se escapa de su pulmón y lo mantendrá inflado.

El egreso hospitalario

El egreso hospitalario se otorga cuando de no mediar complicaciones postoperatorias, el dolor se encuentra bajo control y el drenaje de tórax ha sido retirado. Hay pacientes que por la cirugía que se ha realizado o por condiciones previas de salud, necesitan ir a casa con el drenaje colocado. En estos casos se coloca en la punta del drenaje lo que se conoce con Válvula de Heimlich, que es un sistema que le permite manejar el drenaje de manera ambulatoria. En este caso es importante el cuidado de esta válvula, por lo que deberá advertirle a su cirujano si no se siente cómodo con el manejo de la misma.

Una vez de alta y ya en su casa, por lo general le recomendarán que por un plazo de tiempo no realice esfuerzos. Usualmente se recomienda no levantar nada que pese más de 4 kilogramos por un plazo de 4 a 6 semanas, dependiendo de su condición clínica y de la cirugía realizada. En general, no hay restricciones para caminar, que es uno de los mejores ejercicios que puede realizar para colaborar con la recuperación. Sin embargo, estas son todas preguntas que tiene que realizarle a su cirujano de tórax, quién podrá decirle qué actividades se recomienda o no que realice.

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