Con motivo de preparar una presentación sobre opciones terapéuticas para los pacientes con cáncer de pulmón de alto riesgo, me puse más al día con los resultados publicados de las nuevas técnicas alternativas de tratamiento menos invasivas. En primer lugar hay que definir qué es un paciente de alto riesgo y a pesar de que en los diferentes centros se pueden considerar alto riesgo diferentes tipos de pacientes, en la mayoría de las publicaciones, un paciente con un FEV1 de menos de 0.9 litros o una DLCO de menos de 40% se considera de alto riesgo para una resección pulmonar.
Son varias las opciones que tienen estos pacientes, cada una con sus limitaciones, y ellas son la radioterapia estereotáctica o SBRT (del inglés Stereotactic Body Radiation Therapy), la ablación por radiofrecuencia o RFA y las resecciones pulmonares menores con o sin la aplicación de semillas de braquiterapia. Cualquiera de estas técnicas buscan control local de la enfermedad y aquí viene la primera diferencia entre todas ellas: las publicaciones no son homogéneas en cuanto a qué consideran control local. Para las publicaciones hechas por radioterapeutas, es sólo controlar el foco tumoral y en general no consideran las recidivas en el mismo lóbulo o en los ganglios linfáticos regionales. En cambio para las quirúrgicas el tema ganglionar está siempre presente.
Más allá de las diferencias, me ha llamado la atención las cifras de control local que reporta el uso de SBRT. La recurrencias locoregionales están alrededor del 10%. Si en el tiempo estos resultados se mantienen, esta tecnología se va a terminar ofreciendo a paciente de bajo riesgo, como de hecho ya está ocurriendo. Las desventajas del SBRT son que es un equipamiento extremadamente caro, al menos para nosotros en Sudamérica, y fundamentalmente que la experiencia que existe es muchísimo más corta que la que existe con las resecciones pulmonares.
Sin dudas que hay mucho por venir con respecto a estas técnicas mini invasivas y no invasivas del tratamiento del cáncer de pulmón. Es inevitable que se insista en el futuro con su uso. Si como cirujanos torácicos no estamos preparados para sumarnos y es muy probable que en algún tiempo perdamos el control de los pacientes con cáncer de pulmón en estadíos tempranos.