Videotoracoscopía: una cirugía torácica mínimamente invasiva
La videotoracoscopía es una técnica quirúrgica avanzada que permite operar dentro del tórax a través de incisiones pequeñas, de menos de 2 cm. También se conoce como cirugía toracoscópica asistida por video o VATS (por sus siglas en inglés: Video-Assisted Thoracoscopic Surgery). A través de estos cortes mínimos, se introduce una cámara (óptica) y herramientas especiales para trabajar en el pulmón o la pleura, guiados por imágenes en una pantalla. Actualmente, existe una versión aún menos invasiva, llamada videotoracoscopía uniportal, que usa una sola incisión.
¿Qué beneficios tiene esta técnica?
La cirugía videotoracoscópica ofrece varias ventajas frente a la cirugía abierta (toracotomía), que requiere incisiones más grandes:
Recuperación más rápida: Los pacientes suelen volver a sus actividades habituales en menos tiempo.
Menos dolor postoperatorio: Las incisiones pequeñas reducen el traumatismo y la incomodidad.
Mejor resultado estético: Las cicatrices son mínimas y menos visibles.
En manos de un cirujano torácico capacitado, es una técnica segura con una baja tasa de complicaciones, lo que mejora la experiencia del paciente.
¿En qué casos se usa la videotoracoscopía?
La videotoracoscopía se utiliza para una amplia variedad de procedimientos torácicos. Inicialmente, se empleaba para operar la pleura, la fina capa que recubre el interior de las costillas. Con el tiempo, se ha extendido a cirugías pulmonares, como:
Extracción de nódulos pulmonares.
Biopsias de pulmón o pleura.
Tratamiento de cáncer de pulmón en etapas tempranas.
Corrección de problemas pleurales, como derrames o infecciones.
Esta técnica es ideal para muchos pacientes, pero su uso depende de la condición específica y la evaluación del cirujano.
¿Cuáles son las limitaciones de la videotoracoscopía?
Aunque es muy versátil, la videotoracoscopía tiene limitaciones. Al realizarse a través de incisiones pequeñas, no permite palpar directamente los órganos, algo que puede ser necesario para detectar nódulos muy pequeños que no se ven en la pantalla. En estos casos, el cirujano puede introducir un dedo para explorar, pero la palpación es limitada. Además, las incisiones pequeñas no son adecuadas para todos los procedimientos, como la extracción de tumores muy grandes, donde la cirugía abierta puede ser más apropiada.
¿Cuáles son las complicaciones posibles?
Las complicaciones de la videotoracoscopía no están relacionadas con las incisiones, sino con el tipo de cirugía realizada en el tórax. Las más comunes incluyen:
Sangrado postoperatorio: Es raro, pero puede requerir atención médica.
Infecciones: Las incisiones o el pulmón pueden infectarse, aunque es poco frecuente.
Fuga aérea: Ocurre cuando el pulmón, aún en cicatrización, deja escapar aire a través del drenaje colocado tras la cirugía. Esto suele resolverse en pocos días con el drenaje.
Estas complicaciones son similares a las de cualquier cirugía pulmonar, y su riesgo se minimiza con una técnica adecuada y cuidados postoperatorios.
¿Cómo es el procedimiento?
La videotoracoscopía se realiza bajo anestesia general, por lo que el paciente no siente nada. El procedimiento suele durar entre 1 y 3 horas, dependiendo de la complejidad. Se hacen una o tres incisiones pequeñas en el tórax, por donde se introducen la cámara y los instrumentos. Al finalizar, se coloca un tubo de drenaje para eliminar aire o líquido, que se retira en unos días. Es normal sentir preocupación antes de una cirugía, pero hablar con su cirujano puede ayudarlo a aclarar dudas y sentirse más seguro.
¿Qué hay que saber sobre la videotoracoscopía?
La videotoracoscopía es una opción avanzada y menos invasiva para muchas cirugías torácicas. Ofrece una recuperación más rápida, menos dolor y cicatrices pequeñas, mejorando la calidad de vida del paciente. Sin embargo, no es adecuada para todos los casos, y su cirujano evaluará si es la mejor opción según su condición. Este video ilustra cómo se realiza una videotoracoscopía, mostrando las incisiones y el trabajo guiado por pantalla: https://youtu.be/WgT_s4dhJ38.
Si necesita una cirugía torácica, consulte con su cirujano torácico para saber si la videotoracoscopía es adecuada para usted. Cuanto más conozca sobre esta técnica, mejor podrá tomar decisiones sobre su tratamiento. Aunque este artículo busca ser preciso, no reemplaza la opinión de un médico especialista.